Cuando empiezas a descubrir la astrología y profundizar es impresionante comprobar y sentir que estamos rodeados por planetas, asteroides, casas y aspectos que se relacionan entre ellos  en el universo y empiezan a darle sentido a todo.

Hoy es el turno de Quirón,  un cuerpo celeste que se descubrió hace relativamente poco tiempo (1977) y desde entonces se ha tratado de asimilar su significado astrológico. Es tan grande que más que un asteroide se le considera un planeta menor y la mayoría de los astrólogos están dispuestos a reconocer que su influencia en la carta natal es decisiva.

No sé si te gusta la mitología, pero Quirón era un centauro que nació cuando su padre, Cronos, se transformó en caballo y copuló con una ninfa. Nació con la mitad de cuerpo humano y la mitad equino y ya desde chico se sintió rechazado por su madre. Quirón representa la herida que llevamos desde la más temprana infancia, podemos traerla, incluso, desde el período en el vientre materno si es que hubo alguna experiencia que alteró a nuestra madre mientras se encontraba embarazada de nosotros. Ya de adulto, en una lucha entre centauros, Quirón es herido accidentalmente por una flecha envenenada. Su herida es incurable y ya no puede seguir luchando, por lo que se refugia en una cueva para ocultar su vergüenza. Así se convirtió en un sabio y eran muchos los que le requerían para que les formara y ayudara. Jamás fue capaz de curarse así mismo, pero hizo innumerable bien a otros y se superó día a día.

O SEA por un lado Quirón significa dolor, sufrimiento y vergüenza. Siempre se sintió marginal,  pero por otro lado, también es sabiduría, superación y generosidad. Termina siendo un maestro para muchos; el tiempo lo termina convirtiendo en un consejero capaz de ayudar a los demás a que se transformen. Es altruista y desinteresado.

Cuando aparece significa eso que nos duele desde chicos, esos dolores y traumas que tenemos interiorizados, y que a ratos aparecen para que los superemos de a poquito.

Lo urgente es que Quirón en este momento está retrógrado en Piscis y puede venir a  abrir viejas heridas  que creíamos cerradas. Piscis se encarga de disolver el más mínimo atisbo  de ego, y puedes que te sientas más  sol@ y perdid@ que siempre.  Esta vez hacer como si nada pasara nada no servirá, porque el dolor permanecerá ahí, insistente, sordo, crónico,  es parte del proceso que te convertirá en tu propi@ héroe.

Cuidado con la hipersensibilidad, que puede llegar a ser extrema. También el victimismo y la pasividad,  No te quedes  inmóvil pensando en lo mal que te sientes. Usa este tránsito para dejar ir todo el rencor y la rabia que sientes, sí esa contra el mundo” , sin sentido también.

Piscis es el signo que mejor sabe fluir, así que no te congeles. Vive la rabia , llora la pena, entiende de donde viene, y let it go.